El festival Tres Sesenta tiene dos claros y muy potentes cabezas de cartel culpables de la venta de muchas de las entradas que por ahí circulan. Unos son Love of Lesbian, y los otros ellos, Vetusta Morla. Poco hay que decir para presentarles. Como dato tonto, que son el único grupo no local que ya ha probado el escenario de la Ciudadela, aunque esta vez esperamos que lo hagan en seco. Y como obviedad, que vuelven con el mismo disco, "Mapas" (Pequeño Salto Mortal, 2011), pero 20.000 copias después y asegurando que la historia de "Un día en el mundo" (Pequeño Salto Mortal, 2008) se repite.
Como lo que nosotros podamos decir es bien sabido, hemos querido que mejor hablen ellos y el resultado es esta entrevista con Alvaro Baglietto, bajista de la banda.
Vamos a hablar, de primeras sobre “Mapas” (Pequeño Salto Mortal, 2011), vuestro último trabajo en el que no sé si ha sido pretendido ese cierto continuismo para afianzar un sonido y una prosa propias de Vetusta Morla
Lo que pensamos de "Mapas" es que sigue siendo Vetusta Morla pero no es una continuación de "Un día en el mundo" en un sentido estilístico. Creemos que este nuevo trabajo ha dado un paso más, una evolución natural del grupo y de la trayectoria de nuestra música. De hecho no teníamos ninguna premisa cuando decidimos sentarnos a preparar canciones para "Mapas", simplemente la idea era no repetir lo que habíamos hecho en "Un día en el mundo". Las canciones que configuran este disco tienen otras estructuras y otro tipo de sónicas que generan otra sensación a la hora de escucharlo. También lo hemos grabado de otra manera, en otro sitio, todos a la vez en directo, y con un sonido más analógico. Creemos que es continuista en el sentido de que Vetusta Morla tiene su estilo porque somos nosotros mismos, pero no porque siga el mismo trayecto.
Ya que lo comentabas, en la grabación de este trabajo optasteis por grabar todos los instrumentos a la vez ¿qué ha aportado esa decisión al sonido del disco?
Siempre estamos investigando cómo hacer para que Vetusta Morla sonando en tu equipo de música te acerque a lo que suena en el directo. La única forma de hacerlo era grabar todos en un estudio que nos diera la posibilidad de hacerlo a la vez, tocando como si estuviésemos ensayando, que es lo más cerca que hay de un directo. Y así lo hicimos, tocando en Andoáin en el País Vasco, en un estudio que hay en las montañas.
Cierto es que todo el mundo siempre nos va a decir que el directo del grupo es donde se conoce realmente, donde terminas identificándote con su estilo, su fuerza y su energía, pero esto también es natural. Evidentemente las sensaciones que te da el directo no te los va a dar un disco porque son universos diferentes que se aprecian de forma muy distinta.
Supongo que ésta no es una pregunta nueva, y no sé si lo habréis vivido en la composición de “Mapas” pero, ¿hasta que punto os ha condicionado la fama conseguida con “Un lugar en el mundo” para presentar otros sonidos?
Cuando empezamos a hacer "Mapas" nos olvidamos de todo, empezamos de cero. Teníamos tiempo y ganas, y no había presión mediática. Hicimos lo que queríamos hacer con tiempo y bien. "Un día en el mundo" lo que significó para nosotros es la posibilidad de dedicarnos a esto profesionalmente, o si podíamos hacer ese conseguir nuestro sueño de dedicarnos a la música. Sin embargo a nivel sónico no tenemos influencia.
Con respecto a “Un lugar en el mundo”, este trabajo tiene, podríamos decir, los hits más escondidos, es más complejo en cuanto a letras y por supuesto melodías ¿Era pretendido ese querer hacer trabajar al oyente?
Lo que era pretendido era basicamente lo que te he comentado antes, no repetirnos. Se podían haber hecho canciones parecidas pero queríamos dar un paso más y seguir nuestro camino. Es verdad que las canciones tienen una estructuras más difíciles, pero las letras no creo que sean más crípticas, de hecho en "Mapas" hay canciones más cercanas como "Cenas ajenas" que habla de lo que habla y no tienes que crear tu propia historia, mientras en "Un día en el mundo" sí que las había.
Nos resulta difícil empezar desde la comparativa. Cuando empezamos un nuevo disco nos olvidamos del anterior y no hacemos nada en función del primero. Aunque no queríamos repetirnos tampoco teníamos esa máxima como presión. Cuando estás haciendo el disco no te pones a comparar, compones desde cero y lo que salga. A pesar de todo esto, sí que puede parecerle a la gente que "Mapas" requiere más escuchas y adentrarse en el universo Vetusta Morla para entenderlo.
Se podría entender con el primer disco el tema de la autoedición pero repetís con “Mapas” lo que me confirma que es más un tema de libertad que de interés de la industria
En "Un día en el mundo" no tuvimos más remedio y con "Mapas" podríamos haber intentado llegar a acuerdos con discográficas importantes pero para ello tendríamos que haber querido o pretendido llegar a algo. La manera natural era seguir nuestro camino, ordenar nuestras ideas y funcionar con nuestro propio sello. Hoy en día tampoco la industria discográfica tampoco está para tirar cohetes y no significa mucho para una banda tener una discográfica a su lado, ni es definitivo, ni hacen mágica, ni te facilita tanto la vida. Lo natural era seguir nuestro camino.
Londres, Nueva York, Austin, Chicago, Washington, Méjico ¿Cómo ha ido el periplo extranjero?
Fue una experiencia personal inolvidable para todos nosotros en la que se han mezclado muchas emociones, y en la que nos hemos llevado muy bien todos. La gente nos pregunta como hacemos para llevarnos bien durante tanto tiempo no solo nosotros si no con el equipo técnico que son seis y también se suman a esta experiencia. Somos un montón de personas disfrutando de la vida y sacándole todo el jugo que podemos, personal y artísticamente, lo que vivimos.
No sé que significará para Vetusta Morla en el futuro todo ese viaje, pero nuestra idea es iniciar un recorrido en America Latina, donde nos podamos expresar, pero tampoco lo sabemos porque es un camino muy difícil. Sea lo que sea lo que pase nos quedamos con la experiencia personal que va a quedar en el recuerdo.
Para terminar y ya que esta entrevista tiene su sentido en vuestra presencia en ese cartel del Festival Tres Sesenta, ¿Recordáis el concierto en Pamplona, en ese mismo escenario aunque el festival no existía, y sobre todo, el diluvio? Supongo que comprobasteis que el de Pamplona es un público entregado
Es un recuerdo imborrable porque es el único concierto que hemos hecho en nuestra historia con el público completamente empapado. Ha habido conciertos en los que ha llovido un poquito y en otros más, y este en el que más. Desde luego todos lo recordamos por eso y porque fue una descarga energética para todos los que estábamos allí, nosotros y el público. Veíamos a gente que parecía que estaba pasando por una terapia de choque enorme, los veíamos sin camiseta, volviendo la cabeza al cielo, gritando. Sumarle a la música del concierto esa sensación cósmica de la lluvia que te cae y que parece que te dejas limpiar produjo unas sensaciones muy intensas. Por supuesto no todos estuvieron dispuestos a vivir eso así porque fue algo totalmente improvisado y mucha gente se fue, pero la mayoría que se quedó seguro que, al igual que el grupo, nunca van a olvidar ese concierto. De todas maneras espero que en este próximo concierto no llueva para la gente que no pudo quedarse en esa ocasión, para que puedan verlo porque nunca llueve a gusto de todos.
Vetusta Morla tocarán el sábado 9 de junio a las 23:00 h. en el escenario de la Ciudadela dentro de la programación del festival Tres Sesenta de Pamplona.